Los resultados del Décimo Segundo Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar 2017, realizado por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA) muestran que la Región de la Araucanía mantiene altos niveles de consumo de marihuana entre jóvenes de entre 13 y 18 años, sumado a una baja percepción de riesgo que llega sólo al 24,3%.
“La Araucanía no es ajena a lo que ha ocurrido en el resto del país en los últimos años: existe un descenso en la percepción de riesgo del consumo de la marihuana que nos ha llevado hoy a estas altas cifras, un 27,2% de escolares la ha consumido en el último año. Por eso haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que los chilenos y principalmente los habitantes de esta región, vuelvan a tomar conciencia sobre los daños que produce esta droga, igual que todas las demás”, aseguró Carolina Matamala, Directora Regional de Senda.
La directora regional de Senda, explicó que para la Región de la Araucanía la muestra efectiva fue de 3.587 alumnos que representan a 47.634 estudiantes de Octavo Básico a Cuarto Medio de colegios municipales, particulares subvencionados y particulares pagados de las comunas de Temuco, Carahue, Lautaro, Nueva Imperial, Padre Las Casas, Pitrufquén, Villarrica, Angol y Victoria.
El estudio también muestra un descenso en el porcentaje de estudiantes que declaran haber recibido ofrecimiento directo de marihuana durante el último año pasando del 37,6% en 2015 a 32,4% en 2017 y que el 72,4% de los escolares de la región declara que sus padres estarían extremadamente molestos si los descubrieran consumiendo marihuana.
Al respecto Carolina Matamala aseguró que “el Presidente Sebastián Piñera ha sido claro, los niños y niñas están primeros en la fila. Por eso queremos convocar a un gran acuerdo social, aquí en la región de la Araucanía, para enfrentar esta alarmante realidad de consumo de drogas entre nuestros jóvenes: lo primero es decir fuerte y claro que la marihuana si hace daño, sobre todo a quienes están en plena etapa de desarrollo, lo segundo es trabajar todos juntos en prevención, desde las familias, las comunidades escolares, los barrios”.
Sobre consumo de alcohol el estudio muestra que el porcentaje de jóvenes que declaran haber bebido en el último mes baja de 35% en 2015 a 28,8% en 2017. Además, la percepción de riesgo de uso diario sube de 58,3% en 2015 a 62,3% en 2017, lo que es una buena noticia para la región.
La prevalencia de tabaco diario de cigarrillos, 20 o más días en el último mes, desciende respecto al estudio anterior, pasando de 6% en el estudio 2015 a 3,5% en el actual. Lo que se vincula a una alta percepción de riesgo de consumir tabaco de manera diaria, que llega al 81,8%.
En cocaína el estudio da cuenta de una estabilización del consumo de 4,5% en 2017. Este resultado llega junto a una baja en el porcentaje de estudiantes que declaran haber recibido ofrecimientos de cocaína durante el último año de 11,2% en 2015 a 8,2% en 2017. En tranquilizantes sin receta médica la prevalencia anual pasa del 10,6% en 2015 a 7,9% en 2017.