Confío en que la justicia le otorgue la máxima pena solicitada por la Fiscalía al cabecilla de la CAM, considerando que se acreditó su participación en los 5 delitos por los que fue imputado.
Estamos ante un peligroso terrorista, que debe pagar por los crímenes que viene cometiendo hace más de 25 años junto a su organización.
Es importante que, frente a la sentencia, el gobierno y las policías adopten los resguardos necesarios por posibles atentados que puedan ocurrir tras la lectura de la sentencia y en días posteriores. No podemos permitir que se repita lo ocurrido con los 3 mártires de Carabineros en Cañete, tras el fallo de la justicia que declaró culpable a Héctor Llaitul.
Aquí se debe dar una señal clara y contundente, como Estado, de que quienes cometan actos terroristas y criminales serán buscados y encarcelados y se les aplicará el máximo rigor de la ley.