El deportista carahuino, Fernando Nicolás regresó de Cochabamba, Bolivia, tras participar en los Juegos Suramericanos 2018. Nicolás aspiraba conseguir su tercera medalla en una competencia de esta envergadura tal como ocurrió en Medellín el 2010 y en Santiago el 2014, sin embargo, reconoce que la deficiente planificación técnica impidió que pudiera concretar su anhelo.
“En esta oportunidad me tocó participar de las regatas del k-2 1000 metros en el cual participé con un joven llamado Julián Cárter. La falta de experiencia y de nivel técnico permitió que subiéramos a esa embarcación 6 veces antes de competir con muchos desperfectos, en un principio, pero pensando siempre en positivo. En esta competencia logramos el quinto lugar”, señaló.
“Luego me tocó participar del k-4 500mts. Fue una carrera muy rápida en la cual también nuestra embarcación carecía de trayectoria, ya que teníamos en nuestro equipo a dos jóvenes que venían recién subiendo a la categoría adulto. También la embarcación la detuvimos unas 5 o 6 veces, ya que desde un principio no teníamos un k-4 en buen estado, puesto que la Federación no nos priorizó a nosotros”, comentó.
En el plano emocional, el joven deportista admitió la dificultad que significó asumir el desempeño. “Me cuesta asumir el fracaso que se dio en este certamen, pero viéndolo de manera fría, solo puedo decir que es el nivel que posee Chile. Hay poca planificación entre técnicos para llegar de la mejor manera a competencia internacionales y poco interés por formar una selección”.
“Estoy quemando mis últimos cartuchos como deportista. No sé hasta cuándo estaré peleando por mi comuna y país, pero mientras se dé la oportunidad y las ganas de hacerlo estaré ahí. Agradezco a la municipalidad de Carahue y a don Alejandro Sáez quien me apoyó; también doy gracias a mi familia, amigos y alumnos. Esta vez me tocó saborear la amargura que no había sentido en 13 años de carrera deportiva, pero como dicen por ahí: siempre habrá revancha”, aseveró.
