El territorio nagche es conocido históricamente como uno de las zonas en que el pueblo mapuche opuso mayor resistencia a la invasión española. Cuna de Leftraru, Kallfülikán, Pelantraro y escenario de la batalla de Curalaba, la identidad nagche ha luchado por mantenerse viva.
Como un intento por proteger y preservar esta identidad se ha creado la primera Escuela de Oficios Nagche implementada en el Área de Desarrollo Indígena (ADI) Puel Nahuelbuta, que agrupa a las comunas de Galvarino, Los Sauces, Purén, Traiguén, Lumaco y Cholchol.
El proyecto tiene como objetivo apoyar la formación de capital humano, a través de la especialización en oficios tradicionales. Milton Almonacid, miembro del equipo coordinador de la Escuela destaca que la iniciativa “fortalece la economía familiar y el patrimonio cultural de la sociedad mapuche”.
Por su parte Carmen Gloria Oñate, coordinadora del proyecto, declara que los cultores tradicionales requieren de una institucionalidad que los agrupe y otorgue valor a sus productos. “Se necesitan procesos de formación para personas sin estudios en la educación formal, a través del apoyo a oficios con vínculo en la lengua y cultura mapuche”, expresó.
La puesta en marcha de la Escuela Nagche surgió tras la firma de un convenio de asignación directa, entre la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) y la Universidad de la Frontera, a través del Instituto de Estudios Indígenas e Interculturales (IEII), institución dedicada a la investigación del pasado, presente y futuro de los pueblos indígenas de Chile.
Actualmente el programa cuenta con 32 cultores y cultoras tradicionales, los que se distribuyen entre los cuatro oficios impartidos; rütxan (joyería), wizün (greda), ngüren (telar) y llamiñ (cestería).
Los coordinadores añaden que la búsqueda de cultores tradicionales con experiencia fue un proceso arduo. Oñate señala que “los cultores que participan de esta experiencia, cuentan con la técnica, pero nuestro objetivo es entregar herramientas en aspectos como filosofía mapuche, diseño, innovación, comercialización y emprendimiento”.
Cultores
La Escuela fue inaugurada el 5 de noviembre de este año en la comuna de Los Sauces. Desde ese momento los integrantes de esta institución formativa han asistido a los módulos de capacitación teórica que ofrece la escuela.
Claudia Castro, integrante de la comunidad Nilpe de Galvarino declaró que este proyecto ha contribuido en su desempeño como rütxafe. “Estamos armando la Escuela de Oficios para mantener nuestra cultura y la platería mapuche, recuperando los símbolos y así traspasarlo a nuestros hijos”, destacó.
En tanto, José Ñancucheo, experto en wizün, aseguró que la entrega de herramientas para su oficio les permite revalorar su trabajo. “Esta tradición me la enseñó mi padre. Es muy importante mantener el conocimiento y a la vez poder generar ingresos. Esta escuela es muy importante para nosotros y espero que se mantenga en el tiempo”, indicó.
Rosa Anabalón, integrante de la directiva de la Escuela recalcó su interés por mantener el trabajo. “Espero que quienes concluyamos estas capacitaciones seamos buenos elementos para nuestro pueblo. Mi anhelo es que salgamos adelante y que podamos lograr todas nuestras metas”, expresó la dirigente.
Proyecciones
Otro de los objetivos del proyecto es gestionar la vinculación con programas de formación en educación básica, media, superior y postgrados que incrementen el capital humano especializado en la educación formal.
Al respecto, Milton Almonacid agregó que esperan generar alianzas a nivel nacional e internacional. “Hemos visto la posibilidad de hacer convenios con un instituto de artes en nuevo México. Ellos han logrado implementar universidades a partir de la reflexión del arte y su importancia simbólica en contextos locales y globales presentados por los pueblos originarios en el mundo”, destacó.
Todos los integrantes de este proyecto recalcan que el objetivo es promover la identidad territorial y la riqueza cultural de la identidad nagche.