La comunidad de Nueva Imperial rechaza enérgicamente el posible retorno, a los Jardines instalándose la inseguridad. Por el derecho a la vida a JUNJI unida.
Porque los niños y niñas se merecen estar en un espacio seguro y de bienestar, según ellas “ porque no somos guardias y queremos que ellos a través de los aprendizajes educativos sean el futuro de Chile, señala un comunicado.
Un rotundo rechazo expresaron los y las trabajadores de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), al retorno a clases de unos 30 establecimientos que anunció el gobierno para los próximos días, en las regiones de Aysén, Los Ríos y La Araucanía, varios son de la comuna de Nueva Imperial.
Desde el gremio alegan que este proceso se ha realizado sin consultarles, y de forma apresurada, sin tomar las consideraciones y resguardos apropiados para la pandemia.
Esto porque según explicó la presidenta Nacional de la Asociación de Administrativos Auxiliares, Técnicos y Profesionales de JUNJI (Aprojunji), Susana Cristi, «el distanciamiento en los jardines infantiles es imposible, y ya fue emplazada la Subsecretaría de Educación Parvularia, pues considera que es una utopía el distanciamiento, entonces, ¿cuáles serán las medidas de seguridad para las trabajadoras y trabajadores, si los niños y niñas también se contagian?«.
En la misma línea, el gremio insistió en que no se puede «forzar» el regreso a las clases presenciales, y llamó al gobierno a tomar esta resolución «cuando se encuentren todas las condiciones de protección y seguridad para los niños y niñas, trabajadores y trabajadoras y sus familias», llamando a volver a clases recién «en la fase 5» del plan Paso a Paso de gobierno.