La ciudad de Nueva Imperial, cuenta como una de las comunas con un patrimonio arquitectónico. A los pocos años de su fundación, edificio que cobijaron en su tiempo a importantes, rubros del comercio, que fueron fundamental en el crecimiento de esta comuna.
La casona que albergó la tienda La Esmeralda, que en su tiempo fue popularmente conocida, que a se ubica en las esquinas de Arturo Prat con General Baquedano, Inmueble que tendría ya más de 100 años. Aquí funcionaron varios negocios, entre ellos precisamente la zapatería Esmeralda de la Familia Espinoza, y a un costado por Baquedano un depósito de harina, donde un periodo quedó sin ocupación comercialmente, hasta que llega la cadena comercial de DIN, que actualmente la ocupa.
Dicho edificio tuvo como unos de los primeros dueños a Casimira Arias, para luego venderla a Felipe Aller Suarez.
Este edificio es mudo testigo del avance de prosperidad de la comuna de Nueva Imperial, desde su edificación en sus primeros años, la comuna era solamente una ciudad con grandes desafíos, sus habitantes luchaban para engrandecer el naciente pueblo, pero verla hoy en día como una ciudad, con todos lo que requiere una gran ciudad; claro que muchos de eestos se les debe a sus habitante de esos años, en la actualidad solo quedan dependencias como mudos testigos de una época.