Cuenta la historia de los años remotos, que los grandes granjeros, eran dueños de muchas cabezas de ganado por lo tanto, la época de las esquilas eran todo uno acontecimientos, ya que siempre los vecinos ayudaban en esta tarea turnado el predio y el dueño del ganado, era todo un trabajo organizado comunitariamente, para eso el cortador debía ser una artista con los tijerones, puesto que en la esquila no cualquiera podía ser ya que a simple vista pareciera que es fácil, pero no así tiene su técnica, y la misma experiencia te va enseñando con el paso de los años, como todo orden de cosas.
Señala que, la esquila de oveja es una de las actividades particulares del campo sureño, brindando todo un espectáculo dada a la destreza del campesino al esquilar con tijeras, y pasando a ser una de las principales actividades agrícolas de la región, la crianza de ovejas, aunque si bien es cierto, los rebaños se han reducido, existe un pequeño sector que continúan trabajando con ellas, con el fin de comercializar su lana y su carne.
Para los ovejeros, la esquila constituye la faena principal, puesto que en ella cortan la lana de las ovejas, para luego venderla. En general, la esquila se realiza en los meses de verano, aunque cada ovejero define cuando es el mejor momento; hay quienes la hacen justo antes del nacimiento de los corderos para que así puedan mamar con más facilidad; hay otros en cambio que esperan a que pasen las heladas. Pero en general, noviembre, diciembre y enero son los meses predilectos para realizar esta actividad.