Hace ocho meses, en octubre del 2020, esta comunidad de Lautaro tuvo un giro en su día a día, gracias al proyecto Desafío Agua para Chile, iniciativa de CMPC y Desafío Levantemos Chile, ya que lograron obtener de manera permanente este recurso vital para la vida y el desarrollo local.
“Hoy estamos felices, dichosos a casi un año de contar con este gran beneficio, ya que no dependeremos más de camiones aljibes. Sinceramente, estoy muy feliz por tener agüita, y haber podido plantar una plantita en la quebrada fue emocionante, porque con esto estamos ayudando a proteger nuestra fuente de agua. Además, estoy agradecida de CMPC y de Desafío, porque hemos logrado tener agüita en nuestras casas”, comenta María Aravena Llancaqueo, presidenta del Comité de Agua de la comunidad Marileo.
La falta de agua que afecta a residentes de sectores rurales de las regiones del Biobío y La Araucanía generó el 2020 una gran iniciativa que se denominó “Desafío Agua para Chile”, impulsada por CMPC y Desafío Levantemos Chile. Hasta la fecha este proyecto que se caracteriza por entregar soluciones de acceso rápido a este recurso vital, ya ha beneficiado a 250 familias; y, al término de este 2021 se esperan sumar a 500 familias más al programa.
Así las 40 familias de la comunidad Marileo de Lautaro en la región de La Araucanía han sido las primeras beneficiadas con esta iniciativa. En este caso, la solución fue captar aguas de dos quebradas, acumularla en abastos para potabilizarla y luego canalizarlas bajo tierra para llegar a cada uno de los domicilios.
Pero, no basta con que los vecinos de estas zonas logren tener agua en sus viviendas, sino que también se debe pensar en cómo cuidar este vital elemento. En la comunidad Marileo, por ejemplo, el agua proviene de vertientes naturales que corren por quebradas, por tanto, el proyecto también contempló el cierre perimetral de éstas para proteger el área de los animales y además de enriquecer la topografía con más árboles nativos.
Maquis, lingues, arrayanes y quillayes son parte de los 800 árboles nativos provenientes del vivero Carlos Douglas de CMPC que se plantaron esta semana para enriquecer las quebradas del predio y cumplir con la promesa a la comunidad que les permitirá asegurar el abastecimiento de agua.
En octubre del año pasado, en la comunidad Marileo se lanzó el proyecto Desafío Agua para Chile, iniciativa que permitió llevar por primera vez agua a cada una de las 40 familias. Desde esa fecha en adelante, los problemas de escasez quedaron en la memoria colectiva de la comunidad, y comenzaron a aprovechar las bondades de tener este recurso en sus domicilios.
“Este proyecto de Desafío del Agua nos cambió bastante la vida, porque antes no teníamos agua en la casita ni para hacer comida o tomarnos un cafecito, había que esperar al camión aljibe y de repente no venía. Ahora con este proyecto estamos felices, fue muy lindo cuando llegó el agua a la casa, porque nos sirve para todo; y ahora estuvimos plantando nativos para proteger las quebradas”, señaló Andrés Paillao Paillao, vecino beneficiado con esta iniciativa.
El jefe de Asuntos Corporativos Zona Sur de CMPC, Juan Carlos Navia, sostuvo que “hace poco, celebramos el día mundial del árbol, un recurso natural renovable fundamental, porque libera oxígeno, captura CO2, además de proteger al suelo de la erosión. En este caso, con el establecimiento de más árboles nativos, lo que estamos haciendo es asegurar y proteger esta fuente de agua que surte bondadosamente a las familias de Marileo beneficiadas con el proyecto Desafío Agua para Chile, y que viene a demostrar el impacto que tiene generar diálogos y confianzas para establecer relaciones duraderas”.
En tanto, Nicolás Birrell, director ejecutivo de Desafío Levantemos Chile, destacó que esta iniciativa es parte de un compromiso que se gestó en el marco del proyecto Desafío Agua para Chile, iniciativa que partió con 250 familias y que este año pretende alcanzar a unas 500 familias del Biobío y La Araucanía. “La pandemia dejó en evidencia la falta de acceso a recursos básicos, principalmente en zonas rurales. Por lo mismo, este proyecto junto a CMPC ha sido un gran compromiso con las comunidades beneficiadas, sabemos lo importante que son este tipo de iniciativas y cómo pueden cambiar la vida. Seguiremos trabajando de manera proactiva para dar más soluciones”.
Leticia Colihuinca Allanao, beneficiada con la iniciativa, tras participar de la plantación, recordó que es sumamente difícil vivir sin agua. “No podíamos lavar la loza, la ropa, teníamos que acarrear agua con balde para la casa y también para darle a los animalitos y a los pollitos. Este proyecto cambió la vida de 40 familias, es algo súper lindo. Estoy contenta, porque la vida se nos ha hecho más fácil y para el verano ya tuvimos agua para el hogar, para la huerta y para darle a los animalitos. Y ahora me encantó esta actividad en la que plantamos arbolitos, para cuidar el agua, que no se vaya de ese lugar”.
De este modo, se contempló que en las quebradas del predio Santa Aurelia la comunidad Marileo pudiera plantar, con ayuda de una cuadrilla especializa de CMPC, 200 maquis, 200 lingues y 200 arrayanes, especies nativas que son parte de este territorio; además de 200 quillayes, árbol de la zona centro de Chile, resistente a la sequía y que posee flora melífera.