Los trabajadores del ámbito escolar de Carahue y Toltén protestaron el lunes 1 de abril contra el Servicio Local de Educación Pública Costa Araucanía (SLE) para denunciar “irregularidades en el pago de remuneraciones, falta de un diálogo fluido y déficit en los servicios de los establecimientos”.
En Carahue, los funcionarios del Complejo Educacional Claudio Arrau y de otros recintos realizaron un paro de advertencia y a través de un comunicado informaron que la medida también repudia la poca capacidad de resolución de conflictos por parte del organismo. “No aceptamos el trato indiferente que han recibido colegas profesores, asistentes de la educación y paradocentes del establecimiento, la comuna y el territorio administrado por el SLE”.
De acuerdo a lo expresado en la declaración, en los últimos días se produjeron “descuentos arbitrarios que no fueron comunicados oportunamente, además de su tardía e informal comunicación vía carta y sin firma”.
Otra situación denunciada por trabajadores del establecimiento es la “burocracia con que opera el nuevo sistema de educación que se patenta en el hecho de que no somos atendidos eficientemente, los encargados no se encuentran disponibles, no contestan los correos y muchas veces nos encontramos con que simplemente ‘no saben’.
Los funcionarios llaman al director del Servicio y a los encargados de finanzas a “aclarar los descuentos y aseguren mediante acuerdo firmado que no volverá a ocurrir dicha situación”. También piden “regularizar los trabajos de los funcionarios y se subsanen las deudas adquiridas por esta situación, ya sea por servicios prestados, cuentas impagas, etc.”.
Las manifestaciones en Carahue continuarán el martes 2 de abril, jornada en que está contemplada una reunión con el equipo administrativo del SLE. Los dirigentes aseguran que el cese de las medidas de fuerza ocurrirá si hay respuesta favorable a sus demandas.
Toltén
En Toltén un grupo compuesto por apoderados, alumnos y trabajadores también se manifestó para reclamar por “las precarias condiciones con que el Servicio Local mantiene a los establecimientos”. Los apoderados acusaron que a menos de un mes del inicio de clases no cuentan con servicios básicos como internet, telefonía, agua caliente para alumnos internos e incluso han debido pagar la leña para calefaccionar las salas. Sobre eso dijeron que “nunca se había vivido esa situación en la educación municipalizada”.
La protesta incluyó una paralización de actividades lectivas, la cual fue depuesta pasado el mediodía tras una reunión con el director (s) del Servicio Lol, Jonatan Apeleo.
El Informador contactó al organismo educacional para conocer su versión, sin embargo, al cierre de esta edición habían emitido una declaración oficial.