El Día Mundial para la Prevención del Suicidio, conmemorado el 10 de septiembre, busca sensibilizar al mundo sobre la importancia de prevenir el suicidio. Esta fecha nos convoca a reflexionar sobre la necesidad de ofrecer apoyo a quienes lo necesitan, fomentar un diálogo abierto sobre la salud mental y promover acciones que salven vidas. Cada gesto de apoyo y cada conversación pueden tener un impacto significativo.
En esta nueva conmemoración del Día Mundial de la Prevención de Suicidio, el programa de salud mental del Hospital de Carahue, no quiso quedar al margen, instalando un stand informativo para todos los usuarios y usuarias que se encontraban en la sala de espera o visitaban el hospital.
El stand tuvo como objetivo relevar la importancia de hablar del suicidio y de algunos mitos y realidades respecto a la información que manejamos en torno a la salud mental.
Una persona con depresión puede experimentar un estado de ánimo persistente de tristeza o vacío, junto con una pérdida notable de interés en actividades que solían ser placenteras. Estos sentimientos suelen ir acompañados de cambios en el apetito y el peso, alteraciones en los patrones de sueño, y una sensación general de fatiga o falta de energía. Además, la persona puede sentirse inútil o excesivamente culpable, tener dificultades para concentrarse y tomar decisiones, y en algunos casos, experimentar pensamientos recurrentes de muerte o suicidio. Estos síntomas afectan profundamente su bienestar emocional y funcionamiento diario, y es fundamental buscar ayuda profesional para abordar esta condición.
Esta actividad estuvo a cargo de las profesionales; Valentina Oñate, Psicóloga; Danya Bustamante, Trabajadora Social y la Médica del Programa, Karen Cabrera.
