En este tema el Ministerio de Educación ha actuado con una pasividad pasmosa, considerando que el paro de profesores lleva casi 2 meses y el Ministerio se comenzó a ocupar de esto con urgencia hace no mucho, al punto que no ha sido capaz de desactivar la movilización y lograr que se retomen las clases en esa región, dado que se está vulnerando el derecho a la educación de miles de estudiantes.

Pero el problema es más profundo y de fondo. Ha quedado demostrado las graves falencias del proceso de traspaso de la educación desde el sector municipal a los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), con problemas que se repiten en distintas regiones y que están afectando de forma grave a las comunidades educativas.
La solución acá, más allá de las medidas urgentes que se deben adoptar para resolver el caso de Atacama, es que el Ministerio de Educación ponga pausa al traspaso a los SLEP y se haga una reforma integral a la norma que modificó la institucionalidad en educación y así se corrijan todas las falencias que se están generando en este proceso, o de lo contrario, lo que ocurre en Atacama se extenderá a otras regiones.
Es responsabilidad del gobierno y el Ministerio conducir de forma eficiente las medidas para solucionar esta grave crisis de la educación pública.

