- La Presidenta de la Comisión de Agricultura y una de las coautoras e impulsoras de la normativa, afirmó que se trata de una “iniciativa que permitirá regular de mejor forma y potenciar una actividad productiva de gran relevancia”.
Tras una larga tramitación en el Congreso, fue aprobada ayer para su despacho y promulgación, la Ley Apícola, iniciativa que establece un inédito marco legal para regular y potenciar esta actividad y que es el resultado de la suma de cuatro proyectos de ley que se presentaron para abordar su regulación y desarrollo.
En la elaboración y tramitación de la propuesta tuvieron una destacada participación las mesas apícolas a lo largo del país, quienes expresaron sus requerimientos y necesidades, y aportaron insumos esenciales de los contenidos que debía incorporar el proyecto.
En concreto, la norma aprobada establece los principios de sustentabilidad, gradualismo, sanidad y bienestar apícola y fomento de esta actividad. Además define los conceptos de abeja, actividad apícola, colmenar, colmena, apicultor, colonia, trashumancia y otros relacionados al rubro.
A su vez, crea dos registros, uno de apicultores y otro de estampadores de cera, los que serán administrados por el SAG y tendrán carácter público y permanente. La ley también contempla el rol del Estado frente a esta actividad, de los apicultores, los veterinarios y los técnicos agrícolas, cómo proceder frente a enfermedades y pestes y protocolos de destrucción de especies peligrosas y la prohibición de uso de plaguicidas y pesticidas.
En cuanto a la comercialización de productos apícolas, la iniciativa introduce la obligación de etiquetado y la opción de contar con un sello de autenticidad que no será obligatorio.
Tras la aprobación de la ley, la Senadora Carmen Gloria Aravena, Presidente de la Comisión de Agricultura y una de coautoras e impulsoras del proyecto indicó que “se trata de un hito para el país, ya que es la primera ley en Chile que regulará esta actividad”, lo que a su juicio era fundamental, “ya que existían una serie de materias que no estaban adecuadamente reguladas y que los propios apicultores nos plantearon, debido a que eso afectaba el desarrollo y normal funcionamiento de esta actividad”.
La parlamentaria destacó la relevancia de la apicultura para el país, considerando que las abejas son importantes agentes polinizadores, ya que sin ellas, no llegarían a la mesa de las personas el 60% de las frutas y verduras que se consumen diariamente. Es tan importante el rol de las abejas, que existen numerosos estudios al respecto y la propia ONU ha insistido en su protección y preservación. De hecho, se estima que para producir un kilo de miel, estas deben visitar millones de flores, mientras que una abeja produce en su vida una sola cucharada de miel.
Situación de la apicultura en Chile
Según el Censo Agropecuario de 2017, en Chile existen 10.481 productores apícolas en el país, los que se concentran fundamentalmente entre las regiones de O´Higgins y Bio Bío. Y dentro de las principales actividades que realizan los apicultores, un 61% se dedica al cultivo de miel, un 175 a la polinización, y un 4% a la producción de cera, mientras que en menor porcentaje está dedicado a la producción y venta de material vivo, al propóleo, la jalea real y la apiterapia, donde la Unión Europea es el principal destino de los productos apícolas.
“Como país tenemos que cuidar esta estratégica actividad, ya que de ella depende en gran medida también la agricultura a través del proceso de polinización. Por eso era muy importante con una ley que la resguarde y permita su desarrollo sostenible en el tiempo”, concluyó la Senadora Carmen Gloria Aravena.
