- “Esta es una fecha que divide profundamente a los chilenos, y por lo mismo, no es motivo para celebrar, sino que para reflexionar acerca de que nunca más se puede validar la violencia como mecanismo de expresión social ni para obtener determinados objetivos”, indicó la legisladora en la conmemoración
“Este es un día triste para Chile, y no hay nada que festejar”. Con estas palabras, la Senadora independiente por La Araucanía, Carmen Gloria Aravena, se refirió a esta fecha, en la que se cumplen tres años del estallido que derivó en la quema y destrucción de decenas de estaciones del Metro, y el saqueo y vandalización a miles de locales comerciales, además del ataque a iglesias, emblemas patrios y espacios públicos.
“Quienes consideran que esta es una fecha para celebrar, están profundamente equivocados, y lo que hacen es una apología a la violencia, ya que se trata de una fecha que provoca mucho dolor a un gran número de personas, considerando que por los hechos delictuales derivados del estallido, lo perdieron todo. A eso se suma, los millones de chilenos que vieron afectados su vida cotidiana, porque por un buen tiempo no pudieron usar el Metro o no podían vivir tranquilos en las zonas en las que estaba concentrada la violencia. A eso se suma el ataque constante a Carabineros en las calles y mediante distintas plataformas”, agregó la congresista.
En esa línea, la Senadora Aravena hizo un llamado directo al gobierno a “cortar el cordón umbilical con el octubrismo y a ofrecer un perdón genuino a los chilenos y a Carabineros, porque muchas de las autoridades que actualmente están en el Ejecutivo, avalaron de diferentes formas la violencia que se desató desde el 18 de octubre y el hostigamiento permanente a la policía uniformada, que derivó en graves agresiones a su personal e incluso en la destrucción de su iglesia institucional”.
“Hoy los ciudadanos seguimos padeciendo los efectos de esta embriaguez en la que se vieron envueltos muchos dirigentes que en ese entonces eran oposición y que hoy ocupan importantes cargos en el gobierno, ya que validaron directa o indirectamente la vorágine de violencia que se registró en el país, ya sea apoyando a los violentistas, minimizando lo ocurrido o derechamente por omisión, ya que miraron para el lado todo aquello que estaba sucediendo”, manifestó la parlamentaria.
Aravena puntualizó que “se requiere un acto de reparación efectivo por parte del gobierno a todos los afectados por la violencia ocurrida a partir del 18-O, incluyendo a Carabineros, con hechos concretos, que muestren que la actual administración está arrepentida de verdad por haber avalado en su momento esos acontecimientos”.
“Mientras no exista un perdón genuino, las declaraciones del gobierno rechazando la violencia sólo quedan como parte de un discurso vacío que no es creíble a ojos de la ciudadanía, ya que incluso el Ministro Jackson matizó ese respaldo a la violencia, señalando que había que entender el contexto en que se hizo. Aquí no hay y nunca puede haber contextos que avalen el intento insurreccional de esos días orientado a derrocar al gobierno de entonces y dañar profundamente al país, como se hizo”, enfatizó la congresista.
Finalmente, la Senadora Aravena indicó que, si queremos avanzar hacia la construcción de un país mejor, se requieren tender puentes de unidad, terminar con los discursos de odio y enfrentar, desde el Estado, de forma decidida la violencia existente. Todo lo demás son declaraciones de buenas intenciones sin sustento. En ese sentido, el gobierno debe dar un paso decisivo y cortar definitivamente con el octubrismo”.