La legisladora por La Araucanía, una de las zonas más afectadas por los cortes de luz, donde aún hay 47 mil clientes sin suministro hace 4 días, señaló que el cambio climático «nos obliga como país a actuar con un enfoque distinto frente a estas situaciones, con mayor coordinación y medidas eficaces por parte del Estado, las empresas distribuidoras y la ciudadanía».
Manifestaciones callejeras se han registrado en algunas zonas del centro y sur del país que se mantienen por cuarto día sin suministro eléctrico debido al sistema frontal que se registró el fin de semana.
Al respecto, la Senadora Carmen Gloria Aravena dice comprender el malestar de los afectados, «ya que es una situación que afecta gravemente el diario vivir de las personas y su calidad de vida, considerando que muchos de ellos no han podido calefaccionarse, tener Internet en sus hogares ni cargar sus dispositivos móviles. Casos más graven son de las personas electrodependientes».
En este escenario, la legisladora por La Araucanía dijo que hoy la prioridad es resolver el problema a las familias que aún siguen sin luz, pero que una vez pasada la emergencia se tiene que comenzar a trabajar en un plan de mediano y largo plazo que permita enfrentar de mejor forma estos episodios y disminuir sus efectos. «Es una realidad que el cambio climático está provocando tormentas más intensas con ráfagas de viento inusuales, para las que las ciudades del país no están preparadas».
En esa línea, la congresista agregó que este «es un desafío para el Estado, el gobierno, los municipios y la propia ciudadanía, ya que debemos cambiar el enfoque en la manera de enfrentar esta nueva realidad. Eso incluye tener un plan de mediano y largo plazo que contemple, por ejemplo, soterrar el cableado para evitar que el sistema eléctrico resulte severamente dañado, además de una planificación adecuada que establezca la ubicación y poda de los árboles, entre otras acciones».
Carmen Gloria Aravena enfatiza que si bien soterrar el cableado es costoso, es una inversión que se debe hacer, ya que resulta más oneroso para el país la pérdida de productividad que provoca tener que paralizar las actividades habituales de las empresas y las clases en los colegios por el impacto que provocan estos sistemas frontales más intensos».
La Senadora indicó que también se debe mejorar la coordinación entre los municipios y las empresas distribuidoras para actuar con rapidez ante una emergencia y que las personas en sus propias casas adopten medidas preventivas que muchas veces no se hacen, como limpieza de canaletas y acciones sencillas que permitirían evitar un impacto mayor».