Los emprendedores en diferentes rubros permiten diversificar la oferta de productos y en la comuna de Nueva Imperial destacan por la variedad, empuje y compromiso, como es el caso de Juan Peña Ñanco, a quien es habitual encontrarlo con su tradicional carrito en el sector de la Plaza de Armas Pedro de Valdivia comercializando sus exquisitos berlines.
Juan nació en comuna costera de Toltén y a la edad de 14 años emigró a Santiago, para ingresar a trabajar en la empresa Soprole. “Ahí en Soprole comencé como ayudante, luego fui escalando hasta llegar a fabricar todos los productos que se vendía, y que hoy en día se venden, allí trabajé por alrededor de unos 40 años «, señala Juan Peña.
Luego, cuando Juan Peña Ñanco jubiló en esta empresa de productos lácteos, decidió emprender el retorno a su tierra de origen, en donde si bien no regresó a su natal Toltén optó por una ciudad cercana en La Araucanía. “La verdad me pude haber quedado a vivir en Santiago, pero siempre desee volver al sur, donde aún su gente es caritativa y bondadosa, en Santiago es otra cosa, y más ahora que no se puede vivir tranquilo”, señaló, prosiguiendo “yo con las ventas de mis berlinés me puedo dar vuelta tranquilo, no es tremendo platal que ganó pero me sirve para comprar mis cositas; soy solo (viudo), vivó con mi hija y nietos, llevo una vida relajado y sin preocupaciones, y me siento contento de que la gente compre mis berlinés”, acotó Juan Peña.
Juan Peña Ñanco es una persona chapada a la antigua, no se olvida de quién le ha tendido las manos y lo han ayudado. “Quiero agradecer a las personas que me han ayudado, entre ellas la Encargada de la Casa de la Cultura, Ruth Guerra, y su gente. Ellos me regalaron este delantal, ella es muy amable y simpática, muchas gracias por este regalo que hoy luzco”, concluyó Juan Peña Ñanco.
