Por: Padre Fernando Provoste, Parroqía San Miguel de Nueva Imperial
Cuando aún no se apagaban los ecos de nuestro canto entonado con motivo de celebrar la Resurrección de Jesús hemos sido sacudidos ayer por la mañana con la triste noticia del fallecimiento del Santo Padre el papa Francisco.

“Renovemos nuestra esperanza y nuestra confianza en los demás, incluso en quienes son diferentes a nosotros o vienen de tierras lejanas, trayendo costumbres, formas de vida e ideas desconocidas. Porque todos somos hijos de Dios”, son estas la últimas palabras pronunciadas este domingo de resurrección, aunque ya no leídas por él, pero él ahí estaba como siempre, acompañando a su pueblo.
En su último mensaje también hizo un llamado a todos los que ocupan puestos de responsabilidad política en nuestro mundo para que no cedan a la lógica del miedo, que sólo lleva al aislamiento de los demás, sino que utilicen los recursos disponibles para ayudar a los necesitados, combatir el hambre y fomentar iniciativas que promuevan el desarrollo.
Y, tras hacer un recorrido por todos los conflictos que actualmente hay en el mundo, dijo que «la paz es posible».
Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente a favor de los más pobres y marginados. Con inmensa gratitud por su ejemplo como verdadero discípulo del Señor Jesús.
Nada de lo que existía en el mundo le era ajeno; quien era Francisco?, sin duda un hombre de Dios, que hizo del servicio una actitud permanente de vida. Quien era Francisco? un pastor que con mucha humildad fue siempre buscando a todos, para poder a todos acercarlos a Dios. Quien era Francisco? Un padre que tenía un cariño especial por todos los hombres y mujeres que caminamos en alguna parte de este convulsionado mundo sacudido por odios, guerras, violencia, y a quienes con inmenso cariño nos invitaba a un gran abrazo de paz. Quien era Francisco? Un hombre sencillo que nos habló de la sencillez y de la misericordia de Dios, que nos enseñó que la fe vivida en profundidad es capaz de hacer que los hombres nos podamos cuidar, amar, fortalecer mutuamente. Quien era Francisco? Un hombre que murió cuando la Iglesia proclamaba que la muerte había sido vencida, se fue de entre nosotros cuando Cristo salía vencedor y triunfante del sepulcro. Quien era Francisco? Un hombre que nos invitó a caminar la vida con esperanza, a vivirla siempre con renovado entusiasmo y buen humor. Quien era Francisco? Un profeta de la esperanza, que nos invitó siempre a no enredarnos en las mezquindades de este mundo.
Doce años duro su pontificado, doce años durante los cuales su única preocupación fue ser fiel a Dios, trabajó y lucho para limpiar la imagen de la Iglesia. No podemos olvidar que en los años difíciles de la Iglesia en Chile llamó a todos nuestros obispos a un encuentro con él.
Doce años donde no tuvo miedo para hacer creíble entre los hombres que el mensaje de Dios es siempre un mensaje purificador de vida, es un mensaje que sana, que invita a la conversión, que invita a trascender los límites terrenos, para adentrarnos en los caminos de lo eterno.
Sin duda el legado de Francisco es el legado de un hombre sencillo, austero, generoso, enamorado profundamente de Dios. Un legado marcado por una sonrisa permanente.
Lo tuvimos de visita hace unos años en esta bendita tierra de la Araucanía y nos llamó a ser más hermanos.
Que su muerte la podamos acoger con profundo y sentido respeto a la memoria de un hombre bueno. Él ha escrito una página extraordinaria de Evangelio con su vida.
Aprovecho de invitarlos a una Misa que como homenaje del pueblo creyente católico ofreceremos por su eterno descanso hoy en nuestro Templo Parroquial a las 19,00 hrs.