Por: Emilio Orive Plana
La poesía; la música; la dramaturgia; la pintura, en fin, todas las artes parecen haber confluido en la generación dorada española del 27, como se le ha dado en llamar con muchas e importantes figuras culturales, coetáneas todas, como el cineasta Luis Buñuel, el pintor Salvador Dalí, el compositor Manuel de Falla y el creador de “La casada infiel” así como de la más celebrada obra dramática del siglo XX: “Bodas de sangre”;
Federico García Lorca.
/La luna vino a la fragua, con su polizón de nardos. El niño la mira mira, el niño la está mirando/
/En el aire conmovido, mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño/
El 16 de agosto se cumplirán 86 años de la muerte del poeta español fusilado en Granada en el desgraciado contexto de la guerra civil. Fue delatado y asesinado de 40 balazos, sin previo juicio, solo por pensar diferente.
El trovador se manifestaba en contra de los privilegios conservados por la burguesía, heredera de la proscrita monarquía, que frenaba las expectativas de la gente común a educarse y prosperar no obstante del gobierno socialista imperante.
/El jinete se acercaba, tocando el tambor del llano dentro de la fragua el niño, tiene los ojos cerrados/
/Por el olivar venían, bronce y sueño los gitanos las cabezas levantadas, y los ojos entornados/
Siempre estuvo a favor de una revolución social que despertara las conciencias, en beneficio de una sociedad más justa e inclusiva y en el afán de difundir sus ideas socialistas de manera entretenida y comprensible, que a la postre fue clave en la política cultural de España, organizó el teatro universitario, bastante revolucionario para los años turbulentos que vendrían. Haciendo gala de su extraordinaria prosa recorrió el país representando obras de su autoría, despertando en la gente desposeída el deseo de conocer más a fondo el movimiento social que pregonaba el poeta y la coalición gobernante, pero llegó la guerra con la rebelión fascista de los generales encabezados por Francisco Franco contra el gobierno del Frente Popular recién electo.
/Como canta la zumaya ¡Ay! como canta en el árbol, por el cielo va la luna, con un niño de la mano/
/Dentro de la fragua lloran dando gritos los gitanos El aire, la vela vela, el aire la está velando/
Y una vez más, se asesina a los idealistas y poetas por sus pensares y decires políticos, imaginándoles peligrosos para las democracias.
Veinte años después y haciendo un parangón con nuestra propia historia, el vate Pablo Neruda tuvo que huir del país por sus ideas políticas el año 1949, en el gobierno de González Videla y en una fecha más cercana, 1973 el cantautor Víctor Jara no tuvo tanta suerte, siendo torturado por cuatro días y después asesinado solo por exigir “El derecho de vivir en paz”.
