Para muchos chilenos la celebración de Fiestas Patrias es sinónimo de ramadas, bailes, desfiles, comidas y bebidas. Otros, hacen memoria por el acontecimiento que el 18 de septiembre de 1810 inició el proceso de Independencia y la posterior construcción del Estado y formación de la Nación.
Durante el transcurso del mes y especialmente en los días fijados para esa conmemoración se ensalzan los símbolos, atributos y tradiciones. ¿Pero cómo se forjaron los elementos que definen la historia e idiosincrasia de Chile? Al respecto El Informador recogió las impresiones de los profesores Arturo Michael, Enzo Silva e Ingrid Manríquez, quienes conforman el Departamento de Historia del Liceo Público Luis González Vásquez de Nueva Imperial.
– ¿Qué es ser chileno?
Ser chileno es el amor a la tierra, sentirse identificado con su gente y la geografía de nuestro país, valorizando en el encuentro de dos mundos, culturas diferentes que fueron desarrollando la identidad de los chilenos actuales.
La identidad se ha ido desarrollando y fortaleciendo a lo largo de la historia debido las múltiples adversidades que hemos sabido superarlas con esfuerzo, tesón, perseverancia y solidaridad.
– ¿Existe una identidad propia?
La identidad chilena se ha ido construyendo, fortaleciendo y transformando en el transcurso de la historia de acuerdo al desarrollo político, social, cultural, económico y geográfico de nuestro país. En los albores de la patria debido a la precariedad de la Conquista y la Colonia nuestra identidad era aguerrida, sencilla y forjada en torno a la convivencia de la época.
Aun habiendo divergencias sociales, siempre está vigente el concepto de ser chileno porque hay una capacidad de entendimiento y unidad nacional. Por ejemplo, el traspaso de los beneficios de la Industrialización a los sectores más desfavorecidos de la sociedad durante los gobiernos radicales.
Desde mediados de la década de los setenta se implantó un modelo económico neoliberal que cambió la sociedad y por ende la identidad chilena. En estos últimos años se ha tratado de recuperar, por ejemplo, a través de la creación del Día del Patrimonio Cultural para conocer y valorar el sentido de pertenencia cultural e histórica con la apertura de antiguos edificios públicos y privados.
– ¿Cómo definen la identidad nacional?
La identidad nacional es el sentido de pertenencia al lugar donde se crece y al grupo de coterráneos, donde se encuentran los valores creencias y tradiciones, idioma, comidas, vestuario, la educación, aspectos emocionales y cognitivos, emblemas patrios, hechos y personajes del Estado. Además, nuestra identidad nacional tiene características afectivas que se reflejan en los sentimientos hacia quienes forman parte de una comunidad, orgullo por pertenecer a esta y arraigo al territorio.
– ¿Qué ocurre con las otras identidades que existen en el país?
Aun cuando los rasgos generales de nuestra identidad nacional se mantienen, es permeable ante la emergencia de la identidad cultural de los pueblos aborígenes. A nuestro juicio podemos señalar como ejemplo la fiesta de la Tirana en el norte, en la zona central el huaso y la china, en nuestra zona el pueblo mapuche y otros.
– ¿Cómo influye la globalización en el proceso de construcción de identidades?
La globalización ha abierto las fronteras para el ingreso de bienes y servicios y ha permitido la migración de personas de distintas partes del mundo, siendo un aporte a la diversidad e identidad como pueblo. Las costumbres de los inmigrantes se han incorporado paulatinamente y se hacen parte de nuestra identidad nacional, como ejemplo está la adopción de la fiesta de Halloween, la Pascua del conejo, las comidas, la música, la moda, entre otras, pero a su vez se han perdido antiguas tradiciones nacionales como la celebración de la Cruz de Mayo que era parte de nuestra identidad; esto nos indica que la identidad es un proceso dinámico en el tiempo.
– ¿Existe una deconstrucción de la historia oficial de Chile?
En Chile la historia durante décadas ha sido concebida como el relato de los orígenes, gestas, usos y costumbres de la elite dominante. El carácter de este discurso y su difundida objetividad le confirieron el carácter de ciencia y la revistieron con el ropaje de la verdad. Hoy, sin embargo, la historia es sometida a la crítica de quienes la consideran una forma discursiva más, destinada a seleccionar, justificar y conmemorar con un velado sesgo ideológico, los hechos de un segmento económico-social, claramente definibles “hombres de raza blanca” hasta el siglo XIX.
Hoy se busca desentrañar identidad a través de la historia, dándoles cabida a aquellos segmentos que estaban invisibilizados en la historia oficial como las minorías étnicas, el rol de la mujer en la sociedad, el problema del medio ambiente, etc.
Consideramos que estos nuevos elementos permitirán fortalecer la identidad nacional.
– ¿Por qué hay cuestionamientos a los “próceres de la patria”?
La búsqueda de la transparencia en boga hoy cuestiona el modelo de hombres y mujeres que nos presentaba la historia, revestidos de casi un aura de santidad, casi perfectos, que actuaban como modelos para ser imitados por la sociedad presente y futura y así fortalecer la identidad nacional y consolidar el naciente Estado chileno.
En la actualidad se busca esencialmente desentrañar y transparentar nuestra identidad nacional. Con los movimientos ciudadanos, los chilenos se están haciendo cargo de sí mismos, donde aparecen los líderes que son personas comunes que tienen virtudes y defectos que conducen los movimientos de manera circunstancial.
– ¿Cómo abordan esos procesos?
En nuestra labor como docentes de Historia y Educación Cívica guiamos a los jóvenes a conocer, analizar, juzgar y valorar a estos personajes históricos con sus luces y sombras, pues así entendemos que toda persona humana puede trascender en la historia si se lo propone.