¿La resina del pino radiata, empleada como biopesticida, podría controlar la plaga del tizón tardío de la papa que provoca devastaciones en los cultivos de los pequeños agricultores? Aunque no está comprobado, un grupo de estudiantes carahuinos se atrevió a plantear esta alternativa que, de ser efectiva, ahorraría enormes recursos a los campesinos y preservaría el ecosistema.
Como esa, otras cinco propuestas pretenden resolver problemáticas del agro en la Costa y fueron diseñadas por estudiantes secundarios que participaron en la Academia de Biotecnología Agrícola realizada entre el 14 y el 25 de enero en la Universidad Mayor de Temuco.
Diecinueve alumnos, pertenecientes al Complejo Educacional Claudio Arrau León, Complejo Educacional Darío Salas y Liceo de Trovolhue asistieron a la primera experiencia de esta índole en la Región que impulsó la ONG Susténtate gracias al financiamiento del ministerio Secretaría General de Gobierno en colaboración con la casa de estudios superiores y el Servicio Local de Educación Pública Costa Araucanía.
Iniciativa
Durante esos 10 días el grupo aprendió, en modalidad teórica y práctica, sobre biotecnología, ingeniería molecular, cultivo vegetal in vitro, biología e ingeniería genética. Pero, además tuvo la posibilidad de formular proyectos tendientes a solucionar las dificultades de la agricultura local.
“Esta es la primera iniciativa que realizamos en La Araucanía; fue un éxito rotundo, los chicos tuvieron una motivación increíble. Pudimos observar que ellos ven este proyecto como una puerta para un futuro mejor. Ellos de verdad piensan que pueden mejorar la calidad de vida personal, de sus familias y comunidades”, señaló la biotecnóloga y jefa de proyectos de la ONG Susténtate, Camila Martínez.
Metodología
Alejandro Ducassou, coordinador regional académico de la Universidad Mayor destacó que “esta iniciativa tiene una riqueza extraordinaria y nosotros estamos sumamente agradecidos de que nos hayan invitado a participar, de colocar a disposición de la Academia a los docentes que tenemos en la escuela, la infraestructura y los laboratorios”.
Por su parte, el concejal de Carahue Carlos Pino Benavides, quien acompañó en todo el proceso a los estudiantes, valoró el potencial intelectual existente en la Costa: “Estoy más que satisfecho, los jóvenes fueron pioneros en la región de La Araucanía. Nuestra zona costera hoy está siendo conocida por generar intervenciones y gestiones del cambio”, expresó.
El edil agregó que “los propios padres vieron cómo sus hijos se están desenvolviendo a temprana edad en materias importantes de biotecnología agrícola. Queremos proyectar el crecimiento personal y el desarrollo de las personas”.
Proyectos
La creación de un biofertilizante a base de microalgas de la desembocadura del río Imperial es otra de las ideas desarrolladas por un conjunto de alumnos. De acuerdo a sus teorías, este elemento serviría para recuperar los suelos degradados.
Otra de las iniciativas apunta a reproducir la frutilla blanca en la zona, que en los últimos años ha experimentado una considerable escasez, mediante el cultivo vegetal in vitro (ejecutado en laboratorio). Sin embargo, la idea de propiedad de las alumnas Juliana Garrido, Carolina Barra y Fernanda Poblete de efectuar un componente que combata el tizón tardío de la papa fue la única propuesta escogida por la Universidad Mayor para experimentarla en el Laboratorio de Biología Celular y Molecular (Labcema) de la Universidad Mayor.
“Fue escogido, porque metodológicamente llegó a un nivel de madurez mayor y además porque nosotros en la Universidad contamos con recursos humanos y tecnológicos para apoyar el desarrollo de ese proyecto. No significa que sea mejor que otro, sino que nosotros tenemos la capacidad humana y técnica para acompañarlo”, explicó Alejandro Ducassou.
De todas maneras, Camila Martínez, precisó que el resto de las propuestas también tendrán una fase de monitoreo y acompañamiento: “Estamos haciendo todas las gestiones y colaboraciones necesarias para levantar el financiamiento para continuar durante el año las actividades de la academia y los chicos retomen antes de fin de año a experimentar en el laboratorio de la Universidad Mayor para concluir con sus proyectos de investigación”, declaró.