Cuando ya se lleva más de un mes de protesta y manifestaciones ciudadana, donde la sociedad chilena reclama mayores oportunidades y un país con más equidad, en diferentes ámbitos, entre ellos; salarios dignos, jubilaciones acordes con la realidad. Que los señores parlamentarios se rebajen el sueldo, entre otras demandas.
Ayer cerca del medio día fueron los establecimientos de educacionales, con toda la comunidad educativa, salieron a la calle con pancartas en manos, se reunieron en las intercesiones de las avenidas República y Bernardo O’Higgins.
Desde ahí, se dirigieron para esta última avenida, donde no faltó el ya tradicional “el que baila pasa’, cosa que algunos conductores accedieron a la petición, mientras que otros no. El conductor de un colectivo se negó a lo solicitado; esto no le pareció nada de bien a los manifestantes, lo que llevó a un altercado que no pasó a mayores.
Posteriormente la marcha continuó con su recorrido, hasta llegar a la Plaza Pedro de Valdivia, lugar donde se desarrolló un acto cultural.
Ana Belén Fuentes, vocera del grupo organizador de la actividad, representantes de docentes, parvularias y asistente de la educación, a nivel comunal, señaló las motivaciones de esta manifestación “Algunas de las problemáticas de nuestro país, son los monopolios, los recursos naturales, las bajas pensiones – que son pensiones del hambre-, la jubilación para nuestros ancianos,que no son ni el ¼ de los sueldos que percibían siendo activos laboralmente. Otras problemáticas son, educación que se está privatizada en el proyecto de la salacuna universal, que va en contra de los más vulnerables y abandonados”.
Gabriela Sepúlveda, secretaria de las organizadoras indica “Toda la comunidad educativa está presente, nos sumamos al paro nacional por el tema del reajuste, ese es el foco. Además, de todas las demandas que existen en el país, cabe destacar que aquí (en la marcha) hay representantes del sector rural y urbano. Para nosotros como docentes, es súper importante destacar el abandono, tanto de la niñez como de la adultez, porque estas son las problemáticas sociales. Queremos hacer hincapié en la vulneración de los derechos humanos con nuestros niños y nuestra gente que tiene una lucha justa y hasta ahora, las autoridades del Estado, se han hecho los sordo”.
Por su parte Nolfa Necul agrega, “Además hay destacar que estamos sometidos a mediciones estandarizadas (Simce), tanto a los docentes como a los estudiantes. Se nos mide la calidad profesional a través del encasillamiento de la evaluación docente. Es muy duro luchar con la realidad social de nuestros estudiantes. Ahora los niños están rindiendo la prueba Simce, y nosotros no nos sirve, eso le sirve al Estado no a nosotros. No se puede medir a un niño de Santiago con un mismo instrumento que a un niño de esta región”.