En 1984, el mundo atravesaba transformaciones notables: Chile y Argentina firmaban la paz con el Tratado del Canal Beagle, los Juegos Olímpicos de Los Ángeles eran noticia por el boicot soviético, Michael Jackson revolucionaba la música con Thriller y el Tetris comenzaba su conquista global. En medio de ese torbellino histórico, en Nueva Imperial —una pequeña comuna en el corazón del sur de Chile— nacía un hito que, aunque modesto en apariencia, dejaría una huella profunda en nuestra identidad deportiva.


La chispa se encendió gracias a la visión de tres dirigentes del club de caza y pesca los patos, Ernesto Pedrero, Jorge González y Eduardo Balboa. Inspirados por el prestigioso CENDYR Náutico de Valdivia y su tradición en el remo, se embarcaron en la audaz misión de replicar ese modelo en nuestra tierra. Contra todo pronóstico, y movidos por una pasión inquebrantable, lograron lo que parecía un sueño lejano: fundar el centro náutico que hoy es un emblema de Nueva Imperial. Así nació una incipiente escuela de remo y canotaje, con apenas Cuatro kayaks (dos singles y dos dobles). No había entrenadores expertos, ni amplia experiencia, ni conocimientos técnicos profundos de las embarcaciones, pero sí una convicción férrea, un amor innato por el agua y un ardiente deseo de ser más rápidos, más fuertes.
Para 1985, el entusiasmo era contagioso. Surgieron los primeros deportistas y, con ellos, el Club de Canoas y Kayaks de Nueva Imperial fue fundado oficialmente. Desde ese momento, nuestra institución ha sido cuna y escuela para innumerables atletas, formados bajo los nobles ideales del olimpismo: la búsqueda incansable de la excelencia, la fraternidad, el valor del sacrificio, la resiliencia ante la adversidad y la humildad en la victoria.
A lo largo de estos 40 años, nuestra historia se ha escrito con esfuerzo, logros y momentos memorables:
- 1987: El primer gran orgullo. José Paillalef se convierte en nuestro primer seleccionado nacional, representando a Chile en el Sudamericano de la Laguna Carén.
- Década de 1990: Tiempo de consolidación y expansión. Llegan los primeros triunfos internacionales, como la victoria de Pablo Suárez y Claudio Aller en el K2 juvenil de la Maratón de los 33 Orientales en Uruguay. Emergieron figuras como Carlos Roa y Luis Sánchez, integrantes del prestigioso programa “Top” (hoy PRODDAR). El talento femenino se hizo presente con fuerza: Claudia Cravero y Pamela Manosalva fueron las primeras mujeres del club seleccionadas para un Campeonato Sudamericano, abriendo un camino inspirador.
- Mediados de los 90 e inicios del 2000: Se intensifica la apuesta por el alto rendimiento. En 1995, gracias al impulso del Sr. Luis Campos, coordinador regional de deportes, fuimos invitados al programa piloto “Plan 2003”. El canotaje fue distinguido como el único deporte regional con participación sudamericana y deportistas becados. Aunque una lesión impidió a Carlos Roa competir en los Panamericanos de 2003 tras ganar el cupo, su logro marcó un antes y un después: desde entonces, el canotaje imperialino ha estado presente en cada edición de los Juegos Panamericanos. María Cayuman y Rosa Valdebenito se consagraron como multicampeonas sudamericanas durante cuatro años consecutivos, elevando el prestigio del club y mostrando la fuerza del deporte femenino.
- 2002: Se cruzan nuevas fronteras. Álvaro Labraña y Cristian Camus, junto al entrenador Enrique Esse como jefe de equipo, nos representan por primera vez en un Campeonato Mundial.
- 2007: La gloria internacional llega con fuerza. Álvaro San Martín se corona campeón en Canoa Doble en la Copa del Mundo Juvenil en Curitiba, Brasil. Ese mismo año, Cristian Camus logra un destacado quinto lugar en la categoría Canoa Adulto 200 metros.
- Década de 2010: Surge una nueva generación dorada. Álvaro Torres brilla como bicampeón panamericano juvenil y finalista en Copas del Mundo y el Mundial de Moscú. Diana Paillalef alcanza un histórico octavo lugar mundial en Canoa Doble 500 metros. Se suman los destacados desempeños de Felipe Guzmán, finalista en el Mundial de Poznań (Polonia), y Manuel Chacano, representante chileno en los Juegos Panamericanos de Toronto.
- Nuestros dirigentes: No podemos olvidar a quienes, desde la gestión, han mantenido viva esta pasión a lo largo de los años. Desde Pedro Jara, nuestro primer presidente, pasando por Jorge González, Jaqueline Quezada, y muchos otros jóvenes comprometidos que han tomado el timón de esta institución buscando el desarrollo del canotaje en nuestra ciudad. Todos ellos han sorteado con valentía los desafíos que le haimpuesto el camino de representar, gestionar nuevos recursos para este nuevo deporte que se vino a quedar entre nosotros.

Este camino glorioso ha sido labrado con el sudor, la dedicación y la pasión de cada deportista que ha vestido nuestros colores. Su sacrificio y constancia han sido el cimiento sobre el cual las nuevas generaciones construyen sus propios sueños, logrando marcas que nos posicionan entre los mejores clubes del mundo.
Han pasado 40 años desde que aquellos cuatro kayaks iniciaron esta travesía. Hoy, ese legado se multiplica en generaciones de deportistas virtuosos que han llevado con orgullo el nombre de Nueva Imperial a los más altos podios del canotaje nacional e internacional.

El espíritu deportivo indomable, los valores inquebrantables del olimpismo y un compromiso profundo con nuestra comunidad han sido, y seguirán siendo, nuestra brújula. Mientras el río fluya, las palas corten el agua y la pasión arda en nuestros corazones, esta historia seguirá creciendo.
¡Feliz 40° Aniversario, querido Club de Canoas y Kayaks de Nueva Imperial!