Por Daniza Hernández
Un disco, un poema y un recuerdo, fue por excelencia el gran programa radial del corazón de la ciudad de los tres pisos. Conducido por el poeta, escritor y conductor radial, José María Boguen Lara y emitido por radio Ángel de Carahue, este programa marcó un hito inolvidable en los corazones de cientos de adolescentes a finales de los 80.
Suena la canción “Te amo”, y desde el fondo se oye la voz de su locutor quien comienza a declamar un poema de amor dedicado a más de alguna adolescente de la época.
En tiempos donde no existían redes sociales, este programa era la forma en que los jóvenes publicaban sus sentimientos y era la manera en que las muchachas de la época se comunicaban con sus enamorados, mandando sus saludos en esquelas perfumadas con besos timbrados con lápiz labial rojo. Evidentemente, aquel cúmulo de sentimientos, era fielmente interpretado por su locutor, quien minutos antes hacía un filtrado de cartas, seleccionando las más apasionadas y con los mensajes declaratorios más evidentes para sacarlas al aire, en sonido y frecuencia modulada que rezaba la publicidad de la radio en esa época.
Ahí, Nelson Casanova, en ese tiempo un joven aprendiz de radio, buscaba la canción perfecta para cada carta de amor, búsqueda que consistía en girar un casette con un lápiz marca bic, hasta llegar a la melodía exacta que provocaba el desmayo colectivo de todas las liceanas de Carahue y sus alrededores.
El programa, se transformó en una verdadera revolución, las cartas llegaban literalmente en saco a los estudios de la radio, sobre todo los lunes, donde los chicos del internado de hombres, traían el correo de sus hermanas y tías desde el campo para ser leído durante la semana, nadie era indiferente ante la posibilidad de encontrar el amor a través de la radio, o por último una mención que los hiciera levitar de amor el resto de la temporada.
Cuando caía la tarde en la ciudad de los tres pisos, y el sol se ocultaba entre las colinas de la ciudad, las familias sintonizaban sagradamente de lunes a viernes a las 9 de la noche el afamado programa radial. En los pasillos de los internados de jóvenes, penaban las ánimas, puesto que todos estaban pegados al aparato radial, esperando que algún mensaje tuviera su nombre, las muchachas abrazaban las almohadas suspirando, mientras que los varones esperaban con ansiedad los saludos para ver si tocaban algo de la repartija de amor.
35 años han pasado desde la primera emisión del programa en 1988. Durante más de 20 años, “Un disco, un poema y un recuerdo”, fue el programa estrella no solo de la emisora sino de toda la zona costera. Dentro de las historias desclasificadas, hubo varias citas amorosas, de amantes que no pudieron esperar en sus casas luego de oír las declaraciones de amor en la radio y decidieron juntarse en las puertas de la emisora, ubicada en calle Villagrán.
Así, el locutor se transformó en una suerte de celestino del pueblo, uniendo a una gran cantidad de parejas, quienes no tenían el valor de declararse los sentimientos, pero que El chemo, como locutor y hombre de letras, interpretaba al dedillo, logrando que finalmente el amor triunfará, igual que en una novela, pero esta vez a través de un disco, un poema y un recuerdo.
