Los entornos laborales juegan un rol significativo y positivo en la vida de los/as trabajadores: satisface las necesidades básicas, proporciona relaciones sociales, brinda una red de apoyo, entre otros. Sin embargo, puede convertirse en un factor de riesgo para el consumo de alcohol y otras drogas, debido a la falta de reconocimiento laboral, sobrecarga de tareas, desmotivación, clima laboral negativo, etc.
En este contexto, y de acuerdo a las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, SENDA, pone a disposición de las comunidades laborales públicas y privadas el programa Trabajar con Calidad de Vida con una metodología participativa y que convoca a empleadores, trabajadores y trabajadoras, y cuyo propósito es fortalecer entornos de trabajo seguros y saludables y culturas preventivas potenciando factores protectores, disminuyendo factores de riesgo asociadas al consumo de alcohol y otras drogas.
Este programa cuenta con un diseño de implementación específico para micro, pequeñas, medianas y grandes organizaciones coherente a las características propias de cada una de ellas y en la región de La Araucanía SENDA trabaja con 18 empresas y hospitales.
Al respecto, la directora SENDA Araucanía, Lissy Cerda, menciona las cifras asociadas a esta temática. «Nosotros tenemos datos en relación al último Estudio de Población General. Cuando consultamos con relación a las prevalencias de consumo de alcohol en el último mes, tenemos datos a nivel regional de que un 36,6 % de las personas dicen haber consumido alcohol, pero el dato aumenta significativamente cuando hacemos consultas a personas entre 18 y 64 años que están en periodo de trabajo, donde llega a un 59,7% a nivel nacional», señala.
Así mismo, la directora regional del Trabajo, Carolina Ojeda, manifestó que el rubro de la construcción presenta bastante accidentabilidad. «Todas las acciones que desarrollemos en torno a mejorar la gestión al interior de las empresas y cuidar la salud y seguridad de los trabajadores son tremendamente importantes. Las mesas de trabajo nacen considerando que es uno de los rubros con mayor accidentabilidad en la región y en el país. Esta mesa impacta a cerca de mil quinientos trabajadores entre empresas contratistas y subcontratistas y a la fecha en nuestra región llevamos 89 accidentes graves, de ellos 16 corresponden al rubro de la construcción, principalmente caídas en altura. Nosotros entendemos que para poder prevenir la accidentabilidad y enfrentarla no solamente debemos centrar y focalizar nuestro trabajo en la labor fiscalizadora, sino que también, buscando otras alternativas y una de ellas son estas mesas de trabajo que tienen relación con el diálogo social, con la mirada tripartita de todos los actores y a partir de eso surgen ciertas actividades y una de ellas es una propuesta por los comités paritarios de generar instancias con SENDA, la que ha sido bastante valorada, y creemos que debemos seguir en esta ruta», destacó.