Abelardo Tucapel, nacido un 9 de enero de 1960 en Caracas, Venezuela, siempre se desenvolvió en el ambiente cultural y artístico, comenzó estudiando Arquitectura y Artes Plásticas y escénicas, estudios que no alcanzó a finalizar, dedicándose a la orfebrería, así fue que por más de 20 años realizó en una escuela un taller de Orfebrería. Trabajando también en Teatro, como actor y director, productor de eventos, de igual modo fabricaba escenografías, elementos cinematográficos e utilería para televisión, siempre relacionado con las artes y culturas.
El 2007 le detectan Cáncer, aferrándose a la vida, comenzó a realizar todo tipo de terapias que le pudieran ayudar a combatir la enfermedad, fue en ese entonces que compró una bicicleta, como una terapia de oxigenación, ya después de un tiempo, se volvió una pasión, buscaba escusas para poder salir a pedalear y fue así como sin darse cuenta se volvió un ciclista urbano, realizando todas sus actividades en bicicleta.
Después de varios años y en un encuentro fortuito de la vida, se encontró con un biciviajero argentino, quien le comentó sus experiencias vividas a lo largo de su viaje, Abelardo, quien siempre fue un amante de la vida silvestre y le encantaba pasar tiempo al aire libre, tomó la drástica decisión de salir de su país, con nada más que su fuerza, corazón y su fiel compañera: Bicicleta.
Así fue como un viernes 2 de marzo de 2018 día de luna llena, decide salir de su casa en Caracas con rumbo a Suroriente a Brasil, recorriendo por la carretera que conecta Venezuela con Brasil, después de internarse en parte de Brasil, toma un barco por la Selva Amazónica hasta llegar a Bolivia, en donde recorrió todos los Llanos, sin subir a la Cordillera. Al continuar con la ruta 9 de Bolivia, llegó hasta la frontera con Argentina, en donde su viaje lo llevó por las provincias nortes de Argentina hasta llegar a Mendoza en donde cruzó la cordillera hasta Santiago, Chile.
Ya en nuestro país, en la región metropolitana, dirigió su viaje a Viña del Mar y Valparaíso, continuando con su recorrido por el sector de la costa, San Antonio, Pichilemu y alrededores, para tomar la ruta de Paredones hacía Curicó. Luego del lago Colbún bajó a Linares, buscando la ruta de Los Conquistadores. Recorriendo múltiples ciudades, absorbiendo historias y culturas Abelardo continúo su viaje hasta Concepción, bajando por Coronel y Lota entre algunas ciudades que lo llevaron hasta Cañete. Conoció el fuerte Tucapel, del cual lleva su nombre, gracias a su madre de nacionalidad chilena, siguió por el camino a Tirúa, las fiestas de Navidad y Año Nuevo las pasó junto a una familia en Quidico, quienes amablemente les abrieron las puertas de su hogar.
Actualmente se encuentra en la comuna de Nueva Imperial, después de haber pasado por la ciudad de Carahue, con la necesidad de mejorar su viaje y realizar mantención a su medio de trasporte, su viaje lo inició solo con su bicicleta y ha llegado hasta Imperial realizando trabajos esporádicos, ya que cuenta con sus papeles al día, gracias a la doble nacionalidad chilena por parte de su madre.
Abelardo Tucapel: “hoy en día tengo la urgente necesidad de mejorar mi condición de viaje, llevo casi dos años arrastrando el problema de no tener una carpa, la cual necesito para ir hacia el sur, al igual que unas zapatillas de trekking (43) o chaqueta/Pantalón (L) para el frío de la Patagonia. Mi viaje ha sido gracias a buenas personas que me han ayudado, duermo donde puedo y como lo que consigo”
Abelardo, se encuentra en la comuna de Nueva Imperial unos días, si quiere ser parte de este viaje y aportar con un granito de arena dejamos su número celular +569 31330394 y su Facebook Abelardo Tucapel, quien muy agradecido responderá estos medios de comunicación.