El diez de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental, y a raíz de los efectos que ha tenido la pandemia por coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha propuesto el siguiente lema: “Una oportunidad para comprometerse”. Con ello busca resaltar esta situación, ya que según las estadísticas que maneja el organismo mundial, los países gastan solo el 2% de sus presupuestos sanitarios en salud mental.
De acuerdo a la cuarta ronda del Termómetro de Salud Mental en Chile, estudio realizado por la Pontificia Universidad Católica (PUC) y la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), en nuestro país los problemas de salud mental disminuyeron 9,2% entre abril y agosto de 2021.
Según los antecedentes proporcionados por la encuesta, ésta consideró en la metodología que en agosto de 2021 hubo 139 mil personas bajo medidas restrictivas de cuarenta en el contexto de la pandemia de coronavirus. Fueron entrevistados 1.303 ciudadanos de 21 a 68 años, entre el 5 y el 26 de agosto de 2021.
Y pese a que el análisis reveló que los problemas de salud mental disminuyeron a un 23,6 %, en tres dimensiones se mantuvieron muy similares a los niveles de cuando había cuarentena en casi todo el país: los niveles de depresión moderada a severa, de soledad y el consumo de riesgo de alcohol. Además, solo un 15,1% señaló haber consultado a un médico psiquiatra o psicólogo desde el inicio de la pandemia.
Sin embargo, aunque las políticas de salud están prestando más atención a este asunto, cada persona puede generar hábitos en su estilo de vida que contribuyen a mantener un equilibrio emocional. Así lo señala Lina Ruiz, psiquiatra de la Clínica Universidad de La Sabana, quien aconseja que “el autocuidado es clave, y cada uno debe saber cómo responder con la propia salud mental. A veces, se recibe mucha información para saber cuáles actividades llevar a cabo, pero a al final no las cumplimos”.
En ocasiones, las múltiples tareas, las responsabilidades y el dar prioridad a otros asuntos impide dedicar tiempo a las actividades que ayudan a mantenernos saludables mentalmente. Por eso, la psiquiatra recomienda “ir implementándolas poco a poco en la rutina, una por una, y no responsabilizar a los demás de lo que depende nosotros mismos”.
“La salud mental es la base de todo; sobre eso se construye lo demás. Sin salud mental, no hay salud física” indica la facultativa, por ello es que se recomienda actividad física diaria, dormir aproximadamente siete horas al día, planificar el día incluyendo las tareas personales y familiares, alimentarse saludablemente, sacar tiempo para los ejercicios que nos gusten y conservar los hábitos saludables de pensamiento para enfocar las situaciones de manera más optimista.
Asimismo, en situaciones desestabilizadoras como la pérdida de un ser querido, estrés laboral, el temor, se recomienda pedir ayuda ya sea a un familiar o a un experto.
Estatuto de Salud Mental en Chile
Y a raíz de los resultados del Termómetro de la Salud Mental en Chile ACHS-PUC, es que, en nuestro país, los senadores Juan Antonio Coloma, Carolina Goic, Ena Von Baer, Ricardo Lagos y Rabindranath Quinteros, presentaron un proyecto de ley que busca crear el Estatuto de aseguramiento, protección y promoción de la salud mental.
El objetivo es llenar un vacío en el ordenamiento jurídico de Chile, consagrando el deber del Estado y organismos, públicos y privados, para asegurar, proteger y promover el cuidado de la salud mental.
De este modo, el proyecto define salud mental como “el estado de bienestar emocional, psicológico y social, que le permite a la persona adaptarse y afrontar las tensiones recurrentes de la vida diaria, desde el nacimiento y hasta su muerte”.
De esta forma, la pandemia por Covid19, no sólo nos ha hecho ver que el autocuidado es clave, sino también, la importancia de contar con un estado que resguarde la salud mental de la ciudadanía.
