En el marco del marzo feminista, y en coherencia con el abordaje que ha tenido la fundación en los territorios impactados por los incendios forestales, la directora nacional, Marcela Sandoval, viajó hasta el sector de Carreriñe, en Cholchol, para construir con las mujeres damnificadas por esta tragedia, acciones que les permitan volver a levantarse. Luego encabezó un conversatorio donde representantes del mundo político, académico y social, relevaron el poder de organización que las mujeres han tenido históricamente frente a las emergencias.
Las mujeres de las zonas rurales que fueron afectadas material y emocionalmente por los incendios forestales siguen siendo una preocupación para la fundación Prodemu. A los encuentros que ya sostuvo la directora nacional, Marcela Sandoval, con pobladoras, emprendedoras, trabajadoras, jefas de hogar y dirigentas sociales del Biobío y Maule, se sumaron las mujeres indígenas de la Araucanía, a quienes escuchó atentamente en el sector de Carreriñe, en Cholchol, durante su visita a la región, cuando se reunió con una decena de mujeres de la comunidad mapuche Antonio Painemal, de las cuales, ocho pertenecen al emblemático programa Mujeres Rurales de Prodemu e Indap, y se identifican como la agrupación Rayen Zomo, que significa flor de mujeres en mapuzungún.
El propósito de viajar a los territorios de la emergencia es detectar necesidades que permitan construir en conjunto acciones que puedan ayudarlas a ponerse de pie nuevamente. Para Marcela Sandoval, la reconstrucción recién comienza y no puede llevarse a cabo sin perspectiva de género y mirada socioterritorial. Desde ese punto de vista, su acogida, pero también las intervenciones que nazcan de este encuentro, son vitales para todas aquellas que, después de sofocados los incendios, siguen actuando en comunidad para sostener económica y anímicamente a sus familias y a sus vecinas y vecinos.
“Nuestro rol en las zonas de la emergencia ha sido acoger sus necesidades más inmediatas, para luego articularnos con otras instituciones para ir en su ayuda, o bien, generar ajustes en nuestros programas que puedan contribuir de manera efectiva a su reconstrucción, porque las emergencias -en general- no se enfrentan con un enfoque de género, y porque hemos visto en el territorio lo que a las mujeres les pasa en un contexto de catástrofe, lo que nos da luces también de cómo se deberían dirigir estas ayudas”, dice Marcela Sandoval.
“Empoderar colectivamente y entregarles herramientas para volver a emprender cuando necesitan empezar de cero”, puntualizó también la directora nacional de Prodemu, puede hacer la diferencia. Y así se lo hizo ver a la agrupación Rayen Zomo, cuando sus integrantes le relataron que perdieron sus siembras, huertos, aves, animales, cercos y herramientas de trabajo producto del fuego, mientras otra de las compañeras sufrió la pérdida total de su vivienda. En el encuentro con las mujeres que se dedican principalmente al rubro de artesanía en lana, participó también el director regional de Indap, Pablo González Jara. Y la directora regional de la fundación, Claudia Bustos, quien ha estado viniendo a Cholchol desde el inicio de los incendios.
“La primera vez que vinimos fue para conocer la experiencia de catástrofe que habían vivido y contenerlas. Ahora, llegamos para comentarles la forma en que adaptaremos el programa Mujeres Rurales. Esta adaptación, que terminará de fraguarse luego de este viaje, consistirá en el reajuste de los contenidos para que dialoguen con las necesidades que tienen hoy, y también implica la devolución del capital de inversión que perdieron a través del uso de un fondo que tenemos para estos efectos, en el marco del convenio con Indap”.
Sonia Millavil, una de las lagmen presentes en la sede, le hizo ver a Prodemu, la importancia de sentirse acompañadas ahora que el foco en la emergencia desde el Estado ha bajado su intensidad. “Hacemos un llamado a la autoridad para que no nos olviden porque viene el invierno y no sabemos qué tan crudo será. Entre las mujeres nos hemos coordinado bien y vamos a seguir trabajando unidas porque somos guerreras, porque así nos enseñaron nuestras madres, y así también se lo inculcamos a nuestras hijas. Con todo el pueblo nos vamos a levantar de las cenizas, apoyándonos unas a otras”, dijo.
La emergencia es permanente
Con la misma fuerza y convencimiento con que habla Sonia se les oyó hablar a las académicas y representantes del mundo político y social que, al día siguiente, llegaron a exponer al conversatorio “Ser mujeres en la Araucanía en emergencia: Inquietudes y desafíos en el marco del marzo feminista” que organizó la fundación Prodemu en el Museo Ferroviario Pablo Neruda de Temuco.
Durante tres horas, Sandra López, directora de la carrera de Periodismo en la Universidad La Frontera, junto a la investigadora y especialista en liderazgo de mujeres indígenas, Ximena Catriñir; la consejera nacional ante Conadi, Elba Matuz y Francisca Melin, asesora territorial del convenio Tierra de Conadi que trabaja directamente con la comunidad mapuche, dialogaron con más de 150 mujeres que asistieron al evento, sobre las formas de organización históricas que han tenido las mujeres en contextos de emergencia. Asimismo, dialogaron respecto del trascendental momento político y social que están viviendo las mujeres en general en el país, y de cómo abrirse camino a pesar de las barreras culturales y sociales que aún persisten.
“Las preocupaciones de las mujeres son múltiples. Y en ese sentido, desde el ámbito desde el cual hablemos, llegamos a la conclusión de que vivimos en un estado de emergencia permanente que marca nuestras biografías e impulsa nuestra resiliencia. Una manera en que ésta se manifiesta es el activismo, la movilización y la capacidad de organización, porque como han señalado hoy las expositoras, no podemos esperar que los cambios vengan a nosotras, también tenemos que generarlos”, señaló la directora nacional de Prodemu, Marcela Sandoval, mientras cumplía con su rol de moderadora en la instancia, donde las palabras de Elba Matuz también fueron inspiradoras:
“Todas tenemos una historia, pero quizá esa historia también puede ser un trampolín para empoderarnos y para que mujeres vayan a pelear espacios que permitan mejorar las vidas de otras que vienen detrás de nosotras. A mí al menos me ocurrió eso y espero que las que me escucharon hoy sientan mi relato como un empujoncito para que podamos ser todas un poco más fuertes”.
Bárbara Ahumada, asistente social y tallerista de empoderamiento femenino de la localidad de Cunco que presenció la actividad, también valoró la unión intergeneracional que produjo el conversatorio:
“Fue un momento increíble donde mujeres de todas las edades y sectores conversamos sobre ser mujer hoy en la Araucanía. Esto tiene sus propias particularidades, por cierto, pero igualmente sirve para visibilizar todos los problemas que conlleva ser mujer, madre, trabajadora, emprendedora o campesina”.
Al multitudinario encuentro en el Museo Ferroviario, asistieron también algunas autoridades, como la Seremi de la Mujer subrogante, Pilar Collipal Curaqueo, la Directora Regional de Sernameg subrogante, Miriam Bertuzzi, Tatiana Jara e Isadora Huaquilan del Instituto Indígena e Interculturalidad de la Universidad de la Frontera; la Encargada del Departamento de Igualdad de Género de la Municipalidad de Temuco, Violeta Palevecino. Y Carolina Sade, Encargada de Género de Indap.