La directora regional del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del consumo de Drogas y Alcohol, Lissy Cerda, en entrevista, señaló que el consumo problemático de alcohol y otras drogas es altamente relevante para la salud pública del país, en tanto aumenta la vulnerabilidad de las personas, familias y comunidades, profundizando las inequidades.
La autoridad regional, aseguró que es un problema de salud, que afecta distintas dimensiones de la vida de las personas y que, a partir del tratamiento e integración social, resulta posible alcanzar un éxito terapéutico global.
¿Qué factores influencian el consumo de drogas?
El consumo problemático de sustancias es una enfermedad crónica recuperable, multifactorial, influenciada por factores de riesgo, tales como las percepciones de riesgo, la disponibilidad y acceso al alcohol y otras drogas, la familia, el entorno y la actitud hacia las drogas, entre otros. El trabajo en torno a esta temática se debe abordar desde la evidencia científica de efectividad para el cambio de conducta de la persona.
¿Cuáles son las principales sustancias por las cuales alguien llega a tratamiento?
Hay que considerar que una persona puede tener múltiples consumos, sin embargo, en la Región, la principal sustancia en adolescentes que llegan a tratamiento es la marihuana con un 57,1% y en la población adulta es el alcohol con un 57,5%.
¿Son los chilenos prejuiciosos con quienes consumen drogas?
El 70% de los chilenos asocia a las personas con consumo a una característica negativa o estereotipada. Queremos que el temor a ser juzgado deje de ser una barrera para acceder a tratamiento. De esta forma, abrimos la puerta a la recuperación y demostramos que abordar el consumo problemático es una responsabilidad compartida por todos y todas.
¿Qué programas hay disponibles para quienes quieran acceder a tratamiento?
Contamos en La Araucanía con 23 centros de tratamiento, a través de diferentes modalidades y programas, que considera convenios con organizaciones y servicios de salud, los cuales son totalmente gratuitos, y donde ingresaron más de mil personas en el año 2023. Por otra parte, nuestra misión no involucra solo el tratamiento, también acompañamos a las personas en su integración en la comunidad. Para ello, contamos con un programa de orientación sociolaboral que apoya la inserción en el trabajo y también estará próximamente disponible una vivienda transitoria colectiva que permita facilitar el desarrollo de un conjunto de habilidades sociales y de convivencia para el logro de una vida independiente y autónoma.
¿Cuáles son los tipos de tratamiento?
Los programas de tratamiento tienen tres tipos de planes, que varían de acuerdo a la evaluación que determine el profesional que evalúe el caso. Está el ambulatorio básico, donde la persona recibe atención de salud mental en un consultorio o centro de tratamiento, sin necesidad de estadía. Por otra parte, en el plan ambulatorio intensivo, la persona recibe atención de salud mental en un consultorio o programa de tratamiento, donde permanece aproximadamente 8 horas diarias y por último está el plan residencial, el cual implica estadía en centro de tratamiento durante varios meses. El tratamiento puede durar al menos 12 meses.
¿y qué tiene que hacer alguien que desee recuperarse?
La recuperación busca, a través de un proceso de cambio, que la persona logre la abstinencia o una variación en el patrón de consumo, mejore su salud, su bienestar y su calidad de vida y que los logros alcanzados se sostengan en el tiempo. Para quienes deseen acceder a cualquiera de los centros de tratamiento en la Región de La Araucanía, el número 1412 corresponde al Fono Drogas y Alcohol, el cual es un servicio gratuito y confidencial, que funciona las 24 horas, todos los días del año y que Senda pone a disposición de las personas que se ven afectadas por el consumo de alcohol y otras drogas, ya sea personalmente o por sus familiares, amigos o cercanos.
¿Cuál es el papel de la sociedad en estos procesos?
Queremos brindar apoyo, con la colaboración de todos y todas, porque la recuperación por consumo de drogas es posible. No debemos juzgar. Queremos promover la comprensión y la empatía en las personas, reducir el estigma asociado con los trastornos por consumo de sustancias y fomentar una sociedad inclusiva.
