La gestión de riesgos contribuye a que la producción agropecuaria pueda continuar, garantizando un sistema de abastecimiento de comida más fuerte y sostenible, junto con aportar a que el trabajo en los sectores rurales sea sustentable.
La creciente demanda global de alimentos y la importancia de Latinoamérica como abastecedor de estos productos ha generado una mayor necesidad de contratar seguros para las tierras agrícolas, gatillado por la incidencia de los fenómenos meteorológicos extremos.
En La Araucanía, estos eventos climáticos, ocurridos cada cierto tiempo, impactan negativamente en la producción agropecuaria, ocasionado, pérdidas significativas a las y los agricultores.
Frente a esta situación existe en Chile un seguro subvencionado por el Estado que brinda cobertura contra fenómenos climáticos, desde la región de Coquimbo hasta Los Lagos y que permite a los productores recuperar el capital invertido en su cultivo en caso de sufrir daños por imprevistos climáticos cubiertos en la póliza. Esto contribuye a una mayor estabilidad económica y mejora la calidad del agricultor como sujeto de crédito.
Esta vulnerabilidad del sector silvoagropecuario debido a las variables condiciones climáticas, sumado a su inserción en los mercados internacionales como exportador de alimentos, configura el desafío de poder mantener los cultivos en el tiempo de manera sustentable y confiable, tanto para abastecer el consumo interno, como para la posibilidad de colocarlos en los mercados externos.
Desafíos
y
oportunidades
La Araucanía, con una superficie de 31.842,3 kilómetros cuadrados, representa el 20,6% de la superficie nacional dedicada a los cultivos. Terrenos que podrían aumentar, debido también al cambio climático y a la variación de las condiciones, que abre la posibilidad a la producción de otros alimentos en la zona.
En este sentido, el seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf Huentemil, destaca la importancia del subsidio estatal que permite a todos los agricultores asegurar su producción frente a los riesgos meteorológicos. “Fenómenos extremos como lluvias intensas, heladas, granizos, aluviones e incendios forestales incrementan los riesgos para la producción regional, especialmente para los pequeños y medianos agricultores”. Como presidente de la Mesa Técnica Regional de Agroseguros, constituida recientemente, el seremi Cumilaf menciona que “uno de los principales objetivos de la instancia es fortalecer la soberanía y seguridad alimentaria mediante el aumento de la cobertura de seguros en el agro para así enfrentar las incertidumbres del cambio climático”.
Coberturas y costos
Por lo anterior, Agroseguros, servicio del Ministerio de Agricultura, busca aumentar el número de pólizas contratadas y la superficie asegurada en La Araucanía, ofreciendo opciones de protección más amplias y efectivas. Esto incluye la exploración de nuevos seguros con subsidio para adaptarse a estos desafíos, como las coberturas para las plantaciones de frutillas y los seguros parametrizados que tienen un monto de póliza variable en función de la intensidad del evento y el daño causado.
“Se impulsará la ampliación de seguros para la uva, considerando la calidad de los vinos y espumantes producidos en la región. En las próximas semanas, se llevarán a cabo reuniones con productores de uva y frutilla para discutir estas opciones. Para lograr estos objetivos, será fundamental consolidar el trabajo con socios estratégicos como INDAP, la banca, agroindustrias y otras instituciones. Este desafío es vital para proteger la producción agrícola en La Araucanía y garantizar la seguridad alimentaria frente a los crecientes riesgos climático”, explicó el seremi de Agricultura Héctor Cumilaf.
El subsidio estatal ofrecido por Agroseguros facilita el acceso de los agricultores a los seguros, independientemente del tamaño o tipo de actividad agropecuaria. Este subsidio ayuda a reducir el costo del seguro, haciendo más accesible esta herramienta de protección. En caso de pérdidas ocasionadas por fenómenos climáticos adversos, enfermedades o eventos antrópicos (a consecuencia de acciones humanas), los agricultores pueden contar con un instrumento que les indemnice, garantizando así la continuidad de su actividad productiva.
“La Araucanía enfrenta un desafío significativo debido al cambio climático, pero también tiene la oportunidad de ir conformando un sistema alimentario más fuerte y sostenible, mediante la ampliación de la cobertura de pólizas agrícolas. Con el apoyo del capítulo regional de Agroseguros y la implementación de nuevas coberturas, los agricultores podrán sentirse respaldados y protegidos frente a los eventos climáticos adversos”, concluyó el seremi de Agricultura Héctor Cumilaf.