Este programa, ejecutado por la Universidad Autónoma de Chile, ha sido un importante catalizador para el desarrollo económico en la Costa Araucanía, donde un total de 95 emprendedores rurales provenientes de las comunas de Imperial, Carahue, Saavedra, Teodoro Schmidt y Toltén se beneficiaron durante las dos etapas de esta iniciativa. Su objetivo fue impulsar la diversificación económica en la zona y fortalecer las actividades productivas locales.
“Este programa ha sido un ejemplo de colaboración entre el sector público, la academia y los emprendedores locales. Estamos comprometidos con el desarrollo económico y social de nuestra región, y este cierre exitoso es una prueba de ello”, recalcó el Gobernador Regional (S) de La Araucanía, Carlos Fuentes.
Por su parte, el Vicerrector de Sede de la Universidad Autónoma de Chile, Dr. Emilio Guerra, aseveró que estos proyectos fueron una oportunidad para generar un impacto real en la vida de las personas.“La Universidad se enorgullece de haber contribuido al crecimiento de estos pequeños productores. La innovación y la perseverancia de quienes participaron en el programa son inspiradoras”, dijo.
Innovación y crecimiento
Los proyectos apoyados por el programa abarcaron diversas áreas. Desde la implementación de minitractores y moto cultivadores hasta la construcción de invernaderos y sistemas de riego, donde los emprendedores han demostrado una creatividad excepcional. La inversión total ascendió a 5 millones 200 mil pesos por beneficiario, destinados a la adquisición de maquinaria, infraestructura y materiales necesarios para potenciar sus negocios.
“Gracias a la ayuda que recibimos, vamos a duplicar nuestra producción este año. Este logro tiene un impacto positivo, especialmente porque se trata de un proyecto familiar. Varias personas están involucradas directa e indirectamente, ya que aquí se genera una gran cantidad de trabajo. Actualmente, entre 10 y 15 personas colaboran con nosotros, y esta cifra se mantendrá durante los próximos seis a siete meses. Por lo tanto, estamos muy contentos con los resultados obtenidos”, expresó Francisco Turipil, beneficiario de la comuna de Nueva Imperial.
José Rebolledo de Carahue, pequeño agricultor de la comuna de Carahue,se dedica hace más de 10 años como lombricultor. En su terreno se crían animales, y lo interesante es que utilizan el guano como materia prima para alimentar a las lombrices rojas californianas para que estas produzcan humus, fertilizante natural para el crecimiento de todo tipo de plantas y cultivos. “En ese sentido, adquirir un tractor se volvió esencial para transportar estos insumos hasta las lombrices. El humus resultante no solo mejora la calidad de nuestro suelo, sino que también se puede utilizar para cultivar papas, arvejas y habas. En resumen, estamos hablando de un valioso fertilizante”, consignó.
Para Rebolledo, la adquisición de la maquinaria ha sido un gran apoyo para aumentar la producción. “Estamos realmente contentos porque el tractor ha transformado nuestra vida de manera significativa. Ahora todo es más fácil, cómodo y rápido. Agradecemos al Gobierno Regional y a la Universidad Autónoma por su apoyo en este proyecto”, puntualizó.
El cierre de este proyecto deja una marca indeleble en la vida de los agricultores de la Costa Araucanía. Sus familias se benefician directamente, y los territorios rurales se fortalecen, por lo que el legado del programa de “Reconversión Forestal para la Diversificación” perdurará como un testimonio de lo que es posible cuando se unen esfuerzos en pos del progreso territorial.
