Marcela Alejandra Torres Esparza, nacida en la ciudad de Temuco, mayor de dos hermanos, casada con Carlos García, madre de dos hijas.
Hija del matrimonio compuesto por Inés Esparza Vergara y Clemente Torres Muñoz. La tía Marcela Realizó su enseñanza Básica en el Liceo Santa Cruz y su enseñanza media en el Liceo instituto Claret, mientras que sus estudios superiores los efectuó en el Instituto profesional de la Araucanía, egresando en 1992 con el título de Educadora de Párvulos.
En el año 1993, es contratada como educadora de Párvulos en el Jardín Infantil Copihuito, perteneciente a la Iglesia Metodista en Nueva Imperial. En 2008 asumió como directora del Establecimiento.
Allí la Tía Marcela, entrega a sus parvulitos las primeras veces de lo que será su educación en adelante.
Según Marcela, hay que estar siempre cien por ciento, abarcando no solamente la parte académica, sino que también hay que entregarles cariños a los pequeños y pequeñas, por esto la tía se granjeó el cariño de sus pares y apoderados.
“Me siento muy grata de poder entregar a los parvulitos la primera enseñanza, ellos en los jardines reciben la primera educación académica, aprenden muchas cosas que serán muy útil para su aprendizaje posterior”, Marcela indica luego “ nosotras como tías los aprendemos a querer como si fueran nuestros propios hijos, y así lo siento en mi caso particular”.
Cuenta que más de alguna ocasión “nos da penita cuando vemos que algunos llegan un tanto bajoneados y por su puesto ahí hay que estar con ellos para superen su pena”.
En su ratos libres esta parvularia con vocación para educar en una etapa más compleja como son niños muy menores que dan sus primeros pasos en esta de la educación Pre- Básica, cuenta que en sus ratos libres, disfruta con su familia “También me gusta salir a caminar, me gusta la naturaleza, también me gusta cocinar algo rico para mis hijas y mi esposo, estoy la mayor parte en el jardín por lo tanto, el tiempo libre que tengo se lo dedico a mi familia compuesta por mi dos hijas y mi esposo” rubricó la Tía Marcela.
