Unas 500 personas, en su mayoría mujeres, participaron del Encuentro de Talleres Laborales, organizado por la Municipalidad de Carahue. La cita fue en el Balneario Quillem, bajo un sol esplendoroso.
La jornada partió con un desayuno compartido, con alimentos traídos por los participantes. Hubo también baile entretenido, zumba y juegos que contaron con bastante bailarines y competidores. También se sirvió un riquísimo almuerzo, para todos los asistentes.
El Alcalde Helmuth Martínez Llancapán llegó al balneario pasado el mediodía y se dio el tiempo de recorrer, saludar en todas las mesas y conversar animadamente. También compartió el almuerzo, como un comensal más.
“Estamos muy contentos por el resultado de esta actividad, pero lo importante es que vemos a la gente feliz entretenida, tanto por estar acá como por participar en los talleres laborales. Son mayoritariamente mujeres, que tienen con nosotros un espacio para compartir, para aprender y obtener algún ingreso. Las felicito a ellas y a las monitoras que entregan sus conocimientos y, no menos importante, mucho cariño”, dijo el Alcalde.
SALIR DE CASA
Las participantes de los talleres y el paseo, no escatimaron palabras para destacar su experiencia. Elena Sáez, taller El Despertar, lo destacó así. “Nosotros compartimos y nos sirve para salir un rato de la casa, vivir otras experiencias; uno lo pasa muy bien. Hacemos hartas cosas: tejidos, pieceras hicimos muchas y, a veces, las vendemos. Es un aporte para el hogar. Hace varios años que estamos haciendo estos paseos, nos juntamos con las amigas, las compañeras. Hacemos un grupo con personas muy queridas”.
Juana Zúñiga, del taller laboral Calfuray, de Camal, no se quedó atrás. Aseveró: “ahora nosotras estamos haciendo corte y confección, cada socia hace una prenda. Hacemos algo de confección en la casa y adaptar algunas ropas o transformarlas. Hace tiempo, por la pandemia, habíamos dejado de asistir a los talleres laborales, pero en 2024 empezamos a reunirnos de nuevo. Acá, en este encuentro, hemos sido muy bien acogidas y muy bien atendidas”.
Finalmente, la presidenta de la Unión Comunal de Talleres Laborales, Celinda Vera, resumió la experiencia. “Esto es algo muy bonito, con mucha gente. Nos sirve para unirnos, conversar, conocer a la gente de otros grupos. Son como 50 talleres de costura, fieltro, telares, manualidades, de todo. Lo otro importante es que nos permite salir de la casa, socializar. Conversamos mucho y compartimos los que hacemos, estamos con nuestra monitora. Nos da otra mentalidad. También vendemos y ganamos una platita o hacemos autoconsumo”.