Presentamos dos proyectos de usurpación y ambos demoraron tres años en tramitarse, siendo un tema urgente para el país.
Y se demoró tres años porque no hubo interés de parte del gobierno, hay que decirlo. Porque hay un sector del gobierno que no está de acuerdo con este tipo de situaciones y mantiene la indiferencia frente a delitos que hoy generan al crimen organizado millones de dólares por concepto de tomas y loteos ilegales.
Entonces, ¿de qué estamos hablando? Si al final del día, hay un esfuerzo enorme de la oposición que presentamos los proyectos, que insiste en que se tramiten, y después se nos cuestiona a nosotros por tratar de mejorar las condiciones de vida y disminuir la delincuencia, ante el sufrimiento de las víctimas y la indolencia del Estado, considerando que hasta acá teníamos una ley obsoleta que ha estado vigente 149 años, convirtiendo a Chile en el único país de la región en que la usurpación se considera hasta ahora una falta que se sanciona con multa y no es delito, cuestión que no se merece la ciudadanía.
Nosotros como oposición hemos actuado con responsabilidad, con mucho compromiso y seriedad, pero claramente vamos a presentar un nuevo proyecto, transversalmente. Chile Vamos, Republicanos y toda la derecha unida para disminuir el nivel de delincuencia que hoy día existe en el país y el miedo de las personas a perder lo único que tienen.