Por: Emilio Orive Plana
¿Conoce alguno de mis lectores la teoría del garrote y la zanahoria? Esta metáfora se refiere al uso de recompensas y castigos con el fin de persuadir a la conducta deseada, dice la definición de la RAE.
El garrote, bajo la forma de represión o vulgar coerción ejercida, casi siempre, por los dueños de la empresa de turno y el temor a perder una fuente laboral que después de vergonzosas esperas burocráticas, previa humillación y “ablandamiento” les ofrecen la zanahoria del diálogo a los alborotadores para hacerlos volver al trabajo.
Dicho en fácil y trayendo a colación el viejo cuento: Para lograr que se mueva un burro es necesario poner frente a él, una zanahoria y golpearlo por detrás con un palo.
Es justamente y disculpando la comparación lo que pasó con los subordinados de la ENAP que bloquearon de manera pacífica y por cinco días los accesos a la empresa en el puerto de San Vicente, sin barricadas ni quemar un solo neumático, solicitando una mesa de diálogo para pedir igualdad de condiciones y beneficios, similares con los trabajadores de planta.
ENAP es una empresa estratégica del estado de Chile que dicho sea de paso estuvo sin elegir su nuevo directorio por casi 2 meses, que como muchas otras, siempre hace diferencias odiosas entre los beneficios correspondientes a subcontratados y trabajadores de planta que, en definitiva fue el motivo principal del paro.
En realidad, a las empresas ya sean privadas o estatales les conviene la subcontratación porque es imprescindible para su funcionamiento, además que no tienen que lidiar con sindicatos que los presionen, por eso no dudan en hacerse los sordos y reprimir las protestas con todo el peso de la ley, aunque sean pacíficas pero débiles en su dirigencia, para después invitarlos a negociar, temerosos y apaleados, en este caso mojados por el guanaco y cegados por el gas pimienta.
Es un gran tema el de los trabajadores de planta, a contrata y los a honorarios ya que los dos últimos no se rigen por el Código del Trabajo por lo que no les asiste ni un solo derecho, como por ejemplo: El feriado anual, la indemnización por años de servicio, el descanso por días festivos etc. que si la Convención se hubiera dado el trabajo de formar alguna comisión al respecto, se estarían dando cuenta de la desigualdad que subyace entre los tres sistemas, en salud, previsión, leyes sociales, comidas decentes etc.
Pienso que la contradicción tiene su origen en la mayoría de las universidades chilenas donde existen Escuelas de Negocios para formar ingenieros comerciales como futuros ejecutivos de empresas que terminan su título académico solo defendiendo tesis sobre el uso de la zanahoria y el garrote como herramientas antisindicales que son aceptadas como dogmas sagrados en todo tipo de empresas y entidades fiscales.